Entradas

EL PROFESOR CAPITULO UNO

EL PROFESOR CAPITULO UNO -         Sin duda es una música inspiradora, ¿No te parece Querida?   Bueno, sé que me dirás que ya hemos escuchado antes a Beethoven. Si, lo sé, lo escuchamos ayer mismo, pero hoy es una ocasión especial y pensé que querrías escucharlo Una música de piano inundaba la única habitación. El profesor se acercó al aparato de sonido y puso nuevamente el acetato. Nuevamente Beethoven se escuchó. Ana era su alumna de piano. Estaba sentada frente a la mesa. Estaba mirando hacia la ventana. Afuera en la calle nevaba. -         Creo   que podrías ponerme atención cuando hablo contigo. Sé que puede ser para ti más placentero escuchar la música y ver como caen las notas del piano como esos copos de nieve que se posan sobre la acera. Pero, pregunto ¿Podrías hacer eso otro día? El horno de microondas se escuchó y el profesor se puso un guante. Saco del horno una humeante y olorosa lasaña. La puso sobre la barra de la cocina y la dejo enfriar un momento. Tomó d

Coronavirus

Coronavirus Arturo era ingeniero en eco parques, gracias a él y al diseño de su novia Andrea la compañía donde ambos trabajaban ganó un contrato millonario nada menos que para hacer un parque de ocho hectáreas en China. Para celebrarlo Arturo la invitó a uno de los mejores restaurantes de la ciudad. Aunque era motivo de festejo,   Andrea parecía no estar contenta. -           Tenemos que hablar -           ¿Ahora que hice? -           Arturo, no te hagas güey -           Pues no, ¿dime que sucede? -           Ocho años -           Vamos de nuevo con eso -           Arturo, ¡Acabo de cumplir treinta años hace un mes! Quiero que me digas a donde va todo esto. -           Va a que nos vamos a China en unos días, estamos teniendo éxito y acabamos de cerrar un súper contrato. -           No me es suficiente. -           Nada parece serlo. -           Solo quiero una relación que vaya a un sitio. -           ¿Qué quieres que te diga? -           Solo dime si e

El vuelo

El vuelo Cuando despertó, descubrió que había ganado el avión presidencial. Se llamaba Juan. Después de mucho insistir había aceptado entrar a la rifa con Perro. Después de todo no había sido mala idea hacerle caso y gastar quinientos pesos en el boleto. Se levantó. Fue a la cocina y abrió la puerta del refrigerador. Estaba vacío. Solo había una vieja lata de atún. Regresó a su cama. Encendió un cigarro como su único desayuno. Tenía dos meses sin trabajo. Tomó de su buró su celular y le llamó al Perro. Este   le dijo que se veían en casa del Pato. Salió de su casa apurado. Ahora que habían ganado el avión quería saber que harían con él. Cuando llegó a la casa del Pato, este estaba platicando con el Perro. -           Juan, te voy a explicar un plan, para eso necesitamos a Pato, pero necesitamos que él también sea socio, ¿te parece bien? -           Venga el plan, ¿Han pensado qué haremos con el premio? -           Tenemos una idea magnifica. -           ¿Cuál? -